Hasta los
jugadores con un
gran juego corto
tienen problemas
cuando tienen
que jugar la
pelota desde el
lado corto del
green.
Cuando enfrenta
una situación
donde tiene muy
poco espacio en
el green donde
hacer aterrizar
la pelota le
crea un dilema:
intenta hacer
picar la bola en
el borde del
green para
amortiguar el
golpe y dejar
que ruede hacia
el hoyo, o juega
un tiro alto
corto (lob) que
haga aterrizar
suavemente a la
pelota para que
no ruede más
allá del hoyo?
En primer lugar,
debe tener en
cuenta las
circunstancias:
el asiento de la
bola, la firmeza
del green, la
cantidad de
green entre
usted y el hoyo
y las
condiciones del
borde del green.
A continuación,
visualice el
tiro completo:
la trayectoria,
el punto donde
debe aterrizar y
como reaccionará
la pelota en el
green.
Si elige la
opción de hacer
picar la pelota
en el borde,
deberá jugar un
chip con un palo
con levante.
Prepárese con la
pelota un poco
mas atrás en su
postura y
enfrente la cara
del palo al
objetivo.
Ejecute un
movimiento
normal de tiro
de chip y hágala
picar en el
borde del green
para frenar un
poco la pelota,
que luego rodará
por el green.
Si elige jugar
un tiro alto
(globo), cambie
su preparación.
Que la bola
quede más hacia
delante en su
posición (frente
a su pie
izquierdo) y
abra la cara del
sand wedge. Debe
hacer el mismo
movimiento de
chip, sin
embargo, tendrá
que hacer un
swing más largo.
La pelota se
levantará más
alto y más
rápido y
aterrizará
suavemente en el
green.
La
mayoría
de
los
golfistas
aficionados
no
dedica
el
tiempo
que
debiera
a la
práctica
en
el
putting
green,
y
cuando
hacen
el
esfuerzo
para
mejorar
su
juego,
por
lo
general
lo
hacen
sin
objetivos.
La
práctica
es
más
eficaz
cuando
se
tiene
un
enfoque
específico
o
una
meta
y es
el
único
método
para
mejorar
realmente
tu
técnica
y
bajar
fácilmente
un
par
de
golpes
por
ronda.
El
siguiente
ejercicio
de
Tres
Velocidades
es
un
método
útil
para
hacer
eso
e
involucra
la
participación
de
cuatro
áreas
clave
del
éxito
del
putting:
lectura
del
green,
concentración,
control
de
velocidad
y
precisión.
Coloca
tres
pelotas
de
golf
a un
metro
veinte
de
distancia
de
un
hoyo
en
una
putting
green
(1,20
m.
es
aproximadamente
30
centímetros
más
largo
que
el
putter).
Tu
objetivo
es
embocar
cada
putt,
pero
cada
uno
con
una
diferente
velocidad.
Las
tres
velocidades
a
las
que
debe
rodar
la
bola
están
determinan
por
la
forma
de
llegar
al
hoyo,
de
modo
que:
• Entre en el hoyo por el borde delantero como consecuencia del último giro de la bola (baja velocidad) • Caiga en el centro de la taza (velocidad media) • Golpee el borde posterior de la copa, rebote y caiga en el hoyo (velocidad firme)
Con
el
fin
de
variar
la
velocidad
y
aún
embocar
estos
putts,
tendrás
que
utilizar
tu
capacidad
de
lectura
del
green
para
jugar
con
más
o
menos
“break”
(quiebre
de
la
línea
hacia
el
objetivo
como
consecuencia
de
las
ondulaciones
del
green)
.
También
debes
mantener
la
concentración
enfocada,
porque
simplemente
embocando
cada
putt,
no
es
suficiente.
Repite
este
procedimiento
hasta
que
hayas
golpeado
nueve
putts
desde
el
mismo
lugar
o
que
hayas
embocado
tres
consecutivos,
cada
uno
a
una
velocidad
diferente.
Repite
esto
desde
dos
metros
y
cuarenta
centímetros,
desde
cuatro
y
cinco
metros
y
luego
repite
el
procedimiento
desde
el
otro
lado
del
hoyo,
creando
un
“break”
diferente
para
el
putt.
Para
este
ejercicio,
golpearás
en
total
un
máximo
de
72
putts.
Para
obtener
mejores
resultados,
tienes
que
variar
la
velocidad
de
tus
putts
(por
ejemplo,
mediano,
lento,
rápido,
o
rápido,
lento,
medio).
El ejercicio de Tres
Velocidades no debería tomar
más de 25 minutos y mejorará
tu sensibilidad y
visualización del golpe, lo
que te permitirá embocar más
putts desde distancias
cortas y medianas.
Si tienes problemas con un
determinado tipo de putt,
asegúrate de tomar nota de ello
y destinar algunas repeticiones
mas de este tipo de putt.
Además, repite el mismo putt
desde el mismo punto una y otra
vez. Si sientes que los putts
están entrando automáticamente,
sobre todo en los más lentos,
entonces busca un lugar
diferente en el green y comienza
la rutina desde el principio,
sin ningún tipo de práctica
previa.
El objetivo de todo ejercicio de
putting es para simular las
condiciones que encontrarás en
el campo de golf. Teniendo esto
en cuenta, si vas a invertir una
cantidad significativa de tiempo
a trabajar en tu putting, haz un
esfuerzo para encontrar al menos
dos diferentes instalaciones de
prácticas con una razonable
calidad de greens.
Los jugadores principiantes tienden a ignorar fundamentos tales como
el grip. He visto a algunos aburrirse cuando intento dar uno o dos
consejos sobre este aspecto del juego. Quizá sea esa tu impresión
ahora. Quizá sea un cliché, pero tus manos son el único contacto que
tienes con el palo. Merece la pena hacerlo bien. Y aquí tienes dos
razones del por qué.
Primero, un buen grip te ayuda a generar más potencia, porque si el
grip es neutro es más probable que la cara del palo permanezca
neutra durante el swing y puedas liberarla sin miedo con la cara
cuadrada en el impacto. Si tu grip es demasiado fuerte, tus manos
están giradas demasiado a la derecha, y al liberar el palo se cierra
su cara y golpeas la bola muy hacia la izquierda. Así que para
evitarlo no debes rotar la cara del palo hacia la bola, porque
reduce la velocidad. Será sólo un grip fuerte por el nombre, pero
débil por naturaleza.
También si tienes un buen grip el pulgar izquierdo puede aguantar el
palo en lo alto de la subida, de esta manera consigues una posición
mucho más sólida y compacta.
Si tu grip es demasiado fuerte, tu pulgar no está en posición para
aguantar el palo en lo alto de la subida y durante la bajada. Como
resultado tu golpe va a sufrir.
Cuando estaba jugando en el Campeonato
Dunhill Links recientemente, tuve problemas
con mi juego y me di cuenta de que era
porque estaba llevando muchas capas,
incluyendo impermeables, que me hacían estar
más lejos de la bola. Así que ideé una
manera fácil de verificar mi posición
inicial y lo alejado que debería estar. POSICION INICIAL: Establece
una posición perfecta en el campo de
prácticas. Que te acompañe un jugador mejor
que vos o idealmente un profesional que
pueda ayudarte con esto. Coloca en el suelo
un hierro 6 desde una punta del pie a la
otra y luego un hierro 5 haciendo un ángulo
recto. Marca la varilla del hierro 6 en el
lugar donde tus dedos del pie la toquen y
sea opuesto a la posición de bola ideal con
un hierro 7. POSICION DE LA BOLA:
La varilla apuntando en ángulo recto desde
tu cuerpo debería marcarse para mostrar la
posición de la bola con un hierro 7. Se
pueden utilizar otras señales para mostrar
la posición ideal con otros palos también.
Marca la varilla en intervalos de dos
centímetros y medio alejándose de vos. Cada
dos centímetros y medio significa un palo
más largo. Luego haz marcas de intervalos de
dos centímetros y medio acercándose a vos,
para cada palo de menos longitud que el
hierro 7. PRACTICAS:
Siempre que practiques, coloca los palos en
el suelo y asegúrate de que tus pies y la
posición de la bola están alineados con las
marcas en la varilla que pasa por las puntas
de tus pies. También asegúrate de que el
palo se posiciona detrás de la bola,
coincidiendo con la marca en la varilla
horizontal. De ese modo siempre sabrás que
estás practicando con una posición de inicio
correcta. Esto creará un buen inicio y una
buena colocación de los pies en el campo.”os
hoyos deberían ser ubicados donde no se
formaran charcos.
1. Salga lo suficientemente temprano para
sentirse relajado.
2. Deje todas sus
preocupaciones en el carro.
3.
Quítese el Reloj.
4. Apague su
teléfono móvil.
5. Decide que nada lo
fastidiará en los próximos 18 hoyos.
6. Juegue como si fuera la primera vez que
salió al campo.
7. Juegue como si
fuera la última vez que saldrá al campo.
8. Juegue con alguien que le haga reír.
9. Sonría después de un mal golpe, o
mejor aún, ríase después de un mal golpe.
10. Felicite a su compañero cada vez que
él o ella ejecuten un buen tiro.
11.
Repare las marcas que otros hayan dejado en
cualquier green.
12. Deje, que el
grupo que le viene pisando los talones, pase
adelante.
13. Conviértase en el mayor
fanático de su compañero de juego.
14. Camine para variar o utilice un carro
para variar.
15. Juegue la pelota sin
moverla.
16. Dé un consejo sólo
cuando se lo pidan, especialmente a su
pareja.
17. Lleve a sus hijos a jugar
Golf con usted algún fin de semana.
18. Realmente vea y aprecie la belleza que
está alrededor de usted.
19. Mantenga
suficientes pelotas en su maleta.
20.
Deje de tomarse a usted mismo y al juego tan
en serio.
21. Recuerde: puede ser que
juegue una partida de golf por negocios pero
esto no es trabajar.
22. Reconozca que si el Golf lo estresa
entonces usted debería estar de vuelta en la
oficina.
23. Lea un buen libro de
Golf.
24. Conserve un registro de sus
logros y momentos especiales en la cancha de
Golf.
25. Haga de caddie en una
vuelta para un amigo.
26. Juegue el
campo de sus sueños con su compañero
favorito de partida.
27. Juegue más
seguido.
28. No piense en las
consecuencias de un mal tiro al momento de
tratar de hacer uno bueno.
29.
Celebre el balance entre hacerlo bien y sólo
hacerlo, en el golf y la vida.
30. La
próxima vez que usted emboque un putt clave,
celebre como si hubiera ganado el Abierto de
Estados Unidos.
31. Recuerde que el
Golf es como la vida, usted obtiene
resultado en lo que se enfoca, por lo tanto
enfóquese en las cosas buenas.
32.
Sea respetuoso con otros golfistas.
33. Salga a jugar Golf con extraños las
veces que le sea posible, usted finalizará
con más amigos que al comienzo.
34.
Aspire ser la mejor versión de su persona en
la cancha de Golf.
35. Haga algo para
ayudar que el Golf sea accesible para todos.
36. Introduzca un niño al juego.
37. Piense en diez amigos o parientes que se
puedan beneficiar del Golf como tú lo
hiciste, y trázate como objetivo
introducirlos a juego de Golf.
38.
Regala ese juego de palos viejos a un nuevo
golfista.
39. Piensa que bueno sería
el mundo si mucha más gente jugara Golf y
practicará en la vida diaria los principios
de integridad y etiqueta que allí
aprendemos.
40. Gracias a Dios este
juego existe, y tu tienes la habilidad de
jugarlo.
Algunos jugadores en su colocación se ponen tan rígidos y estáticos
que parecen estatuas, y duran tanto tiempo que parece que se
quedaron dormidos. Esto es el resultado de procesar demasiada
información.
Cuando el jugador está congelado ante la bola, el inicio de su
backswing tiende a ser arrebatado y violento, haciendo del ritmo su
primera víctima.
La solución para pasar de la colocación a un takeaway suave y
uniforme es tener un waggle y un swing trigger.
El waggle es el movimiento del bastón y el cuerpo antes de iniciar
el swing. El waggle libera la tensión, relaja los músculos y pone el
cuerpo en movimiento.
El swing trigger es un simple movimiento inmediatamente después del
waggle que indica el arranque del backswing
Veamos algunos de los waggles más comunes:
El sube y baja, menear el bastón y el waggle takeaway. Mantener el
bastón flotando en el aire es parte importante de estos waggles.
También tenemos el hormigueo en los pies, el mira la bola-mira el
objetivo y el mueve el trasero, entre otros.
Para ser un buen jugador no basta con
perfeccionarse en la técnica. Hay que
complementar el juego con una rutina de
ejercicios y una adecuada elongación.
El Golf comenzó como una actividad
recreativa de carácter más bien social.
Por el año 1.600 causaba furor en la
aristocracia londinense. Damas y
caballeros jugaban en traje de gala y en
el mismo corazón de la ciudad. Como se
rompían ventanas e incluso personas
resultaban heridas, las autoridades
tuvieron que intervenir y se empezó a
jugar en los campos.
Tuvo que pasar mucho tiempo para que el
carácter técnico y el entrenamiento
integral de los jugadores profesionales
sean como es hoy. El Golf requiere de un
entrenamiento específico como cualquier
deporte. Sin embargo, aun hay personas
que se quedaron en el pasado y que
llegan a la cancha sin ninguna
preparación.
El Golf no está exento de lesiones.
Existen movimientos repetitivos que se
traducen en microtraumatismos
articulares. Las articulaciones de mayor
demanda son los hombros, los codos y la
columna. El swing es un movimiento
complejo y explosivo que exige
rotaciones de la cintura escapular y de
la Columna
Por esto, lo ideal es tener una rutina
de ejercicios para fortalecer los
músculos que participan en estas
articulaciones. Debe incluir
fortalecimiento de hombros, espalda,
antebrazos y abdominales principalmente.
Esta rutina debe diseñarla un experto y
puede hacerse en un gimnasio o
implementar un sector en la casa. Lo
ideal es hacerla como mínimo 2 veces por
semana. De esta forma mejorarás la
fuerza y sentirás el juego más liviano.
No debemos olvidar el calentamiento y
las elongaciones. Siempre deben estar
presentes. Con 5 a 10 minutos de
calentamiento los músculos están listos
para entrar en acción. Puedes hacer una
caminata rápida o un trote ligero.
Después viene la elongación, que debe
repetirse al finalizar el juego. Empieza
a hacerlas y te aseguro que notarás la
diferencia.
Tener una rutina de ejercicios y
entender la importancia de la elongación
no sólo mejoran el rendimiento deportivo
sino que además es la mejor forma de
prevenir lesiones. Tu auto confianza
también mejorará y disfrutarás más
todavía de este lindo deporte.
Otro aspecto a considerar es la
implementación. Un buen calzado, usar
ropa adecuada según el clima (facilita
el calentamiento inicial) son algunos
ejemplos. Un buen consejo es conocer
algunos aspectos de la cancha antes de
llegar, terreno, clima, reglas, etc.
Algunas canchas tienen su propio
reglamento interno que vale la pena
conocer con anterioridad para no generar
ansiedad a último momento.
Hace unos días leímos un artículo a cerca de los entrenadores de
golf, en este caso, de las habilidades necesarias para ser un
buen entrenador. El articulo estaba escrito por John Graham, un
entrenador estadunidense. Nos pareció interesante ya que es un
tema que surge constantemente en nuestro colectivo profesional.
Aquí tenéis parte del artículo:
“¿Qué habilidades son necesarias
para ser un entrenador de golf efectivo? Esta es una buena
pregunta. La respuesta puede variar sustancialmente depende de
quien la conteste. La respuesta puede que no cambie en términos
de las habilidades que debería tener un entrenador, sino en qué
proporción deberíamos tener estas habilidades. Este artículo no
pretende imponer la respuesta a esta pregunta, sino que quiere
mantener ese continuo debate que mantenemos en nuestra
profesión.
Vamos a empezar con una lista,
sin darle importancia al orden de esta. Vamos a dejar a parte
factores como la pasión o la creatividad, factores
fundamentales, pero que no pondremos dentro de lo que
llamaríamos habilidades.
1. Entender y saber la teoría del
swing de golf, incluyendo juego corto y putt.
2. Como jugar el juego del
golf/La habilidad para competir y demostrar a un alto nivel.
3. Comunicación y pedagogía.
4. Entrenamiento y fuerza mental.
La lista no parece muy larga,
pero las subcategorias que podríamos sacar de cada uno de estos
puntos son inmensas. La categoría que suele crear más
controversia es el punto número 2, la habilidad para jugar.
¿Cómo es de importante la habilidad como jugador para ser un
buen entrenador de golf? Muy importante saber que hablamos de
“entrenador de golf”, ya que alguna vez hemos oído decir que en
otros deportes no es necesario tener esas habilidades para ser
un buen entrenador.
Aquí es donde realmente empieza
la discusión. El golf es un deporte recreacional. No requiere
una muy buena forma física para ser jugado a un buen nivel, eso
no quiere decir que estar en buena forma no ayude. Ayuda y
mucho. Lo que quiero decir es que no tienes que ser
especialmente fuerte, o rápido, o elástico, o alto para jugar
bien al golf (A nivel profesional seria otra historia).
Porque no se requieren ciertas
cosas, lo que se le pide al entrenador en términos de
rendimiento es mayor. La mayoría de alumnos espera de su
entrenador que rinda por lo menos a un nivel lo suficientemente
bueno como para que pueda demostrar golpes, entender situaciones
de juego y jugar a un nivel lo suficientemente alto. No estoy
muy seguro de como de alto, creo que puede variar depende del
nivel de los alumnos a los que enseñas. Creo que si tengo un
entrenador por lo menos quiero que sea capaz de hacer ciertas
cosas y que tenga la suficiente experiencia como para ayudarme a
jugar mejor, no solo a hacer mejor swing, o a darle bien en el
campo de prácticas, a jugar mejor.
El nivel de juego de un
entrenador puede variar a lo largo del tiempo, no solo por la
edad, sino también por la situación laboral o el cambio en
prioridades. Jugar ya no es la prioridad, sino entrenar a
jugadores. Pero aun así, la experiencia de lo vivido o la
capacidad de ejecutar golpes nunca desaparece.”
Como entrenadores, nosotros hemos jugado golf profesional a un
nivel lo suficientemente alto como para tener una dilatada
experiencia en prácticamente cualquier situación que te pueda
surgir en un campo de golf. Creemos que sin esta experiencia es
difícil proporcionar ayuda para algunas situaciones que pueden
aparecer en el campo. El golf no es solo la técnica o la
estrategia, es también los sentimientos, es también las
situaciones, es también la gente con la que juegas, es también
una larga lista de factores que influyen en el resultado final
de una vuelta de golf.
Creemos que la habilidad de jugar a un buen nivel es una
cualidad que se suele dejar a parte en nuestro colectivo de
entrenadores. Creo que debemos recordar que entramos en el mundo
del golf como jugadores y que nos convertimos en profesionales
gracias al amor por este deporte. Sigamos cultivando ese amor,
ya que eso nos ayudara a ser mejores entrenadores.
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